El Silky terrier ha sido creado en Australia por algunos apasionados que querían un perro de reducidas dimensiones, pero que fuese más robusto y sólido que algunas razas de compañía. Partiendo del Skye terrier de orejas erguidas y del pequeño Yorkshire terrier, después de varios cruzamientos con diferente porcentaje de sangre de una u otra raza, obtuvieron y fijaron el Silky, que conserva las características y el instinto de cazador del Skye terrier y la capa y el tamaño reducido del Yorkshire. La raza ha sido reconocida en 1962 por la Federación Cinológica Internacional y ese mismo año se fija el estándar, que se actualizó unos años más tarde. Es lógico, por tanto, que este perro aún no esté muy extendido, aunque ya comienza a encontrar entusiastas y apasionados.